viernes, 24 de junio de 2016

Carta de un Ingeniero Ambiental.


Este amor resulta un impacto significativo en mi atmósfera marital. Se ha convertido en un grave problema en mi ambiente antropogénico.
Si fuera una variable cuantitativa, como un cálculo integral, le daría solución; pero cualitativas son tus variables de estado, cual Amazonas inmenso. Cuando de soslayo te observo, mi medio varía su temperatura, ¡cambio climático en mis células! Y me apaciguo, y otra vez te amo: ¡un plan de contingencia para evitar esta emoción!
Y tú, como un cuerpo de agua, como la precipitación, como los océanos, como una cuenca hidrográfica, rebozando toda la dulzura de niña tierna.
Haciendo un balance de ti: Tus ojos como humedales, tus dos pechos como recursos mineros que nadie exploró jamás, tus dientes son como glaciares intactos y bellos, tu cuello como Cumbre de Rio 20¾de quien mi mundo es su esperanza¾, tu ser entero como acuífero del que puedo beber el agua más pura; y tú, amor, toda entera eres pura; cual destilación azeotrópica del agua.
De ti me has contaminado, de tus amores amada mía, con la química que nos abraza; y ya verás cuando juntos estemos, subirá la temperatura, revirtiendo nuestro efecto invernadero, y esparramado sobre tu piel, soportando mi capacidad de carga, sin marcha atrás, el clima será extremo y nos contaminaremos boca a boca, y nuestro paisaje se verá alterado, y fundidos cual deshielo el uno en el otro.
Quiero, amor mío, este afecto, mantener en desarrollo sostenible, sustentable en el tiempo, cual invisible como el ozono (O3). La basura de nuestro pasado, la reciclaremos para darle un mejor reúso, aplicando el principio de las “tres R”: reusar, reciclar y reamar (volver amar). Y así nuestro amor será un recursos renovable cada mañana, y nuestros defectos, desechos, sin posibilidad a ser recuperados, dispuestos en el relleno de seguridad Olvido y la indiferencia nuestro mejor vertedero.
Y el verde nuestro color preferido, porque es así como quiero nuestro jardín, y ni siquiera causa antrópica nos podrá separar, y nuestras caricias como abono orgánico le harán bien a nuestro asunto biótico. De tu llanto, como agua residual, haré un poema verde, ¡como el Amazonas! Tú serás mi área protegida y mi bioenergía, serás el cinturón verde de mi hábitat.
En secreto nos amaremos, para evitar que la demanda de besos obnoxios (DBO) aumente, y dar lugar a distintos tipos de contaminación.Te escribiré así, para nuestro amor evitar su erosión y cualquier emisión de tus descargas de amor, respetando nuestros estándares deberás confesar bajando el nivel de ruido. Serás para siempre mi mejor recurso para mejorar mi entorno ambiental.

Con aprecio infinito: un joven Ingeniero Ambiental. 

No hay comentarios.:

Buscar este blog

Síguenos en Facebook

Los pilares de la Creación