SIN TIEMPO PARA MÍ.

Como siempre callada, te sientas sin decir nada, absurdo y tonto suenan tus quehaceres viendo que nuestro amor agoniza…absurdo y tonto... Pero espera, ¿por qué tan pronto partes? Es que seguro tienes ya un compromiso, o lo que siempre haces…es que ya el trabajo llama a tu puerta…el tiempo que perdiste conmigo cuando aún nos amábamos, el tiempo que te robé mientras te contaba mis sueños, quieres hoy recuperarlo, pero es tarde, ¿verdad? Y sí, esta noche al pie de la luna he llorado, porque sólo fui el errante pasajero que por tu ventana sólo pasaba…y lamento cual embravecido río resuena: ¡de qué sirvió haberte conocido!

Pero, ¿y aquel niño nuestro?, aquel que tiene tus ojos y que, al cantar su sonrisa inmensa, acelera de alegría el corazón mío…dónde quedará, seguro que también te extraña, tú no lo sabes; y ni te importa que la pasión se derrame…y el tiempo se ríe…y veo sus grandes ojos acercados como un látigo lacerando el alma…pero tranquila, vete, puedes tomar todas tus cosas, absolutamente todo y puedes irte, que al fin me llevo tu sonrisa clavada en el ánima…y qué es para ti todo el tiempo, sólo eso: tiempo…vete que se te hace tarde para el trabajo, para el quehacer, para tus asuntos, para lo necesario…el tiempo no importa, es sólo un bien del que se puede comer; vete, pero hazlo ya, como siempre, no vuelvas atrás; no, no veas que estoy enfermo y que sin más ánimo, que cuando te tenía sólo era un instante y que ahora ese tiempo perdido me golpea como si fuera el puño de tu desprecio…vete…es normal ya. Seguro hay cosas más importantes. Que yo no soy nada, que ni te convengo…porque el ser poeta hoy es ser tonto…

Vete, no voy a desearte el mal, que al fin para ti seguro la vida se reduce al trabajar, porque el soñar juntos es ya una tontería…vete, no voy a pedirte que vuelvas, vete que ya ni extraño que vuelvas, que al fin quieres que seamos como todos, y que al pasar seamos como todos, y que al acostarse seamos como todos… ¡desgraciada suerte!

Vete nomas, antes que mi tono de voz se quiebre, y ya más tarde te preguntaré por él, y como siempre dirás que está bien, eso nomas…vete, que al fin, no hay nada qué decirnos…